“Procure hacerse idóneo para el sacerdocio, creciendo todos los días en el santo temor de Dios”.
“Yo no pienso hacer ordenar a nadie que exija ser sacerdote, sino sólo a quienes vea que por largo tiempo han sido muy observantes”.
“Para ser uno sacerdote no basta tener 25 años de edad, sino la ciencia necesaria. Y, lo que más importante, gran humildad”.
“Si es sincera, la vocación se irá confirmando”.
“El Señor socorrerá a la religión mandando vocaciones a propósito, y mandando fuera a quien no sea a propósito”.
«Se debe hacer cualquier sacrificio por ganar un alma».
“Se necesita primero recoger como cuenca, para regar luego a los otros como canal”.
“Nada podemos hacer más grato a Dios que cooperar con Él en la salvación de las almas”.
“Es necesario, pues, tener buen ánimo, porque tiene a su favor a quien todo lo puede”.
“El amor, cuando es verdadero, todo lo hace fácil”.
“Quien tiene verdadero deseo de servir a Dios, es necesario que se aparte de las cosas temporales y se fíe de Dios, que no falla a quien confía en Él”.
“En las obras que suelen ser del servicio de Dios y utilidad del prójimo, el enemigo interpone todos los impedimentos que puede”.
“No está la mayor perfección, ni el mérito, en ser sacerdote, confesor o predicador, sino en amar a Dios”.